Primeros Estados (Íberos)
Los contactos comerciales entre los pueblos autóctonos de la Serranía y las colonias fenicias de la costa van a propiciar la adopción, no sólo de avances tecnológicos, como fueron el perfeccionamiento de la metalurgia o la introducción del torno de alfarero, sino también modelos de organización, especial y social, que terminarán asimilando y desarrollando con particularismos propios.
Tales contactos, entre fenicios y griegos (aunque no sea nuestro caso) con las poblaciones indígenas, hará que los segundos empleen al nombre genérico de Iberos para nombrar a los pueblos de Iberia con los que mantenían relación. Pero realmente, bajo este término se esconde todo un conjunto dispar de pueblos indígenas, de diferente origen étnico y desigual desarrollo social y cultural.
Los “pueblos iberos” basaron su economía en los recursos ligados al territorio, como la agricultura y la ganadería, la pesca o la minería. Las nuevas relaciones sociales tendrán su expresión espacial en varios elementos que articularán el territorio político e ideológico: oppida, aldeas agrícolas, atalayas, necrópolis o santuarios.
El área de Ronda está poblada, hacia el siglo VI a.C. por la etnia de los Cilbicenos, que vendrían a formar una organización “estatal” con centro en el yacimiento de “Silla del Moro”, para pasar, a partir del s. V a.C. a Acinipo.